Empezar el día con un buen desayuno es imprescindible para que vuestros hijos e hijas puedan tener energía y rendir bien en clase hasta la hora del almuerzo.
Recordad que se trata de la comida más importante del día y que no pueden faltar:
- Vegetales: una pieza de fruta, un zumo natural, tomate...
- Lácteos: leche, yogur, queso...
- Hidratos: cereales, pan, galletas...
- ¡También podéis añadir aceite de oliva y embutidos a vuestro desayuno!
Ofreced variedad y permitid que los niños coman sin prisas, si hay que madrugar un poquito más, hacedlo, ¡merece la pena!
Imprimid este dibujo de un buen desayuno para que los peques lo puedan pintar. Si queréis, podéis dibujar cada día lo que habéis desayunado.
Compartid este vídeo con los peques de la casa para animarles a desayunar.
¡Podéis aprenderos la canción y cantarla juntos!
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